El martes, el Consejo de Ministros aprobó el fin de la crisis sanitaria causada por la pandemia de coronavirus, que el Gobierno había declarado hace más de tres años, el 14 de marzo de 2020, cuando se estableció el Estado de alarma. El último vestigio de las medidas de prevención, el uso obligatorio de mascarillas en centros sanitarios, sociosanitarios y establecimientos como farmacias o consultorios dentales, desaparecerá una vez que se publique el decreto aprobado por el Gobierno en el Boletín Oficial del Estado (BOE), lo cual se espera ocurra el miércoles o el jueves.
Una vez publicado en el BOE, el uso de las mascarillas pasará a ser recomendado e incluso "altamente recomendado" en ciertos entornos con personas vulnerables y en caso de síntomas de infección respiratoria. Se mantendrá su uso en zonas vulnerables como oncología, las unidades de cuidados intensivos (UCI), quirófanos o urgencias, así como en presencia de pacientes críticos o inmunodeprimidos, donde el personal sanitario ya recomendaba su uso antes de la pandemia.
El ministro de Sanidad, José Miñones, elogió el trabajo realizado por sus predecesores, los ex ministros Salvador Illa y Carolina Darias, así como la exitosa campaña de vacunación llevada a cabo en España. Destacó que el levantamiento del uso de mascarillas llega en una "situación totalmente diferente", con un porcentaje de hospitalizaciones en UCI por COVID-19 que representa menos del 1% del total, y después de 1.207 días de emergencia epidemiológica.
Los expertos están debatiendo la eliminación de la obligación de llevar mascarillas en centros sanitarios en España. Los epidemiólogos creen que la retirada de las mascarillas en estos lugares llega tarde y tendrá poco impacto.
El uso de mascarillas en farmacias, centros sanitarios y residencias era la última medida anticovid que seguía vigente en España, después de que el 8 de febrero se eliminara la obligación de llevar mascarillas en el transporte público, medida que había estado en vigor desde mayo de 2020. Casi un año antes, el 20 de abril de 2022, se aprobó el fin de su uso obligatorio en interiores. La retirada de la obligatoriedad de las mascarillas ha sido progresiva, con la primera relajación en febrero de 2022, cuando ya no fue obligatoria en la vía pública.
Con el levantamiento de esta última medida, la población española recupera completamente la normalidad previa a la pandemia, que ocurrió hace más de tres años.
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